¿Por qué O’Dreams? ¿Y por qué yo?

Hola, soy Diego Ángel Restrepo, y si has llegado hasta aquí probablemente es porque algo te ha llamado la atención. Quizás fue mi nombre, quizás fue la marca O’Dreams… o tal vez simplemente la curiosidad. Sea como sea, gracias por leerme.

Hoy quiero contarte algo más personal. No sobre números, ni estrategias, ni expansión de franquicias (eso vendrá después), sino sobre por qué decidí liderar O’dreams como CEO y máster franquicia, y por qué esto es más que un negocio para mí.

De los sueños a O’Dreams

Siempre he creído que los negocios exitosos nacen de pasiones genuinas. En mi caso, esa pasión siempre ha estado relacionada con crear experiencias únicas. No solo vender un producto, sino generar un momento, una emoción, un recuerdo.

Cuando conocí O’Dreams, supe que ahí había algo diferente. Una marca joven, vibrante, emocional. No eran solo doughnuts o bubble teas; era todo lo que hay detrás: el diseño cuidado, la estética llamativa, el sabor increíble, la conexión con el público joven, las ganas de hacer algo con alma.

Vi potencial. Pero más que eso, vi propósito.

¿Por qué decidí apostar por esta marca?

Porque creo que O’Dreams representa el presente y el futuro de cómo deben comunicarse las marcas con su comunidad. Porque me apasiona el mundo de las franquicias, pero aún más me mueve el poder construir algo que haga sonreír a la gente.

Elegí ser CEO y máster franquicia porque quiero llevar este concepto a otro nivel. Porque quiero que más personas se enamoren de O’Dreams como lo hice yo. Porque no creo en hacer negocios “solo por hacer dinero”; creo en dejar huella.

¿Y por qué te lo cuento?

Porque quiero que empieces a asociarme con O’Dreams. Que si algún día te preguntas “¿quién está detrás de esta marca?”, pienses en mí. Que si estás en el mundo del emprendimiento, el marketing, o simplemente eres curioso, me preguntes:
¿Por qué esta marca? ¿Por qué tú? ¿Qué ves que otros no ven?

Estoy aquí para abrir esa conversación.

Esto es solo el principio.

¿Tienes preguntas? Escríbeme, conéctate por redes o simplemente sígueme en este viaje.
Porque cuando el propósito es claro, el camino se vuelve inevitable.